Hoy, martes 30 de marzo de 2010, supone un día clave en la historia de la televisión. Madrid, Barcelona y Sevilla se convertirán en las primeras tres ciudades españolas en cerrar sus emisiones analógicas de televisión y aquellos que no hayan hecho sus deberes a tiempo dedicarán las vacaciones de Semana Santa en adaptar su antena.
Sin embargo, no han sido sólo los espectadores los que han tenido que adaptarse a la TDT, todo el sector audiovisual ha sufrido cambios para ajustarse al nuevo modelo de televisión del futuro. La incorporación de personal video recorders (PVR), discos duros incorporados en los televisores, permiten al usuario grabar los contenidos que le interesan, suponiendo un duro golpe para la publicidad, ya que estos permiten al espectador evitarla.
No hay opción para la publicidad: es necesaria una renovación del spot tradicional. Con el aumento del número de canales se produce una fragmentación de la publicidad. En los últimos años, con la evolución de las nuevas tecnologías, las agencias empezaron a buscar nuevas formas de hacer publicidad. Y una tendencia bastante efectiva es la inclusión del producto o marca en los contenidos. La necesidad de las marcas por anunciarse, puede afectar a los programas, haciendo que estos se sobrecarguen de publicidad.
martes, 30 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)