lunes, 26 de abril de 2010

Marketing de buscadores

En la actualidad los buscadores son una pieza clave en la elaboración de campañas de Marketing online, ya que la mayoría de los usuarios de Internet tienen entre sus dos o tres primeras webs preferidas un motor de búsqueda. Jakob Nielsen expone como dato confirmado en sus estudios que un 88% de los usuarios empieza su navegación por un portal de búsqueda. Estos portales de búsqueda se han erigido como los sustitutos de los antiguos portales web y conforman una opción de entrada habitual para la inmensa mayoría de los internautas.
Los estudios confirman que en el desarrollo de estrategias B2C (Business-to-Consumer o marketing directo) los buscadores (52%) y el e-mail (38%) son considerados como los más eficaces.
Según DoubleClick, los consumidores han adquirido el hábito de buscar información en la Red antes de realizar compras. En un estudio realizado sobre 1.5 millones de consumidores de 30 sitios web seleccionados, el 50% realizó búsquedas sobre temas vinculados a la compra en las 12 semanas previas. El estudio destaca que:
- Las búsquedas se realizan, en primer lugar, sobre términos generales y no sobre marcas.
- El proceso de búsqueda comienza con mucha antelación a la compra final.
- La marca no es un término importante hasta la parte final del proceso.

Es en base a esto, la inversión para conseguir posicionamiento por palabras clave genéricas se ha convertido en algo absolutamente vital en los últimos años. En este punto hay que diferenciar entre dos tipos de estrategias vinculadas al navegador:
► SEO: (Search Engine Optimizacion) Optimización para buscadores y en especial Posicionamiento natural.
► SEM: (Search Engine Management) Gestión de la publicidad mediante enlaces patrocinados en buscadores o webs afiliadas.

jueves, 15 de abril de 2010

publicidad online

Uno de los aspectos principales a la hora de medir el coste de un banner es el grado de segmentación que este alcanza, es decir, cuánto control podemos tener sobre las zonas, páginas o frecuencia de aparición. En este ámbito se ha avanzado mucho: DoubleClick da la opción de que se muestren unos banner u otros en función del perfil del cliente (información seleccionada mediante históricos extraídos con el uso de cookies y cuyo abuso a generado protestas en EEUU al pretender esta compañía cruzar datos de navegación y compra con datos personales). Una versión aún más perfeccionada de este sistema de segmentación es la publicidad contextual, que permite seleccionar la sección exacta en la que se va a mostrar un anuncio, discriminando al usuario según el contenido de la página o apartado que esté visitando.

El coste medio del banner en España se sitúa entre los 2 y 5 céntimos de euro, variando de forma sustancial según se quiera seleccionar el cliente. Aunque el banner sigue siendo un medio básico para la publicidad en Internet, factores como la madurez de la población internauta, la mayor capacidad de las herramientas de búsqueda o la saturación del medio hace que su éxito entre los usuarios esté decayendo.

Hemos de tener en cuenta que al margen de la contratación directa de servicios de inclusión de banners, un altísimo volumen de sitios web no saben o no quieren incluir estas herramientas publicitarias. La intrusión de banners en estos sitios se realiza mediante contacto directo y generalmente asociada a vinculaciones comerciales previas. El intercambio o inclusión gratuita de banners en este segmento o la contratación directamente con el sitio web (como portales profesionales) puede permitir campañas selectivas muy rentables cuando nos referimos a sitios con vinculaciones profesionales específicas.

En cuanto a la manera de medir el éxito de un banner, hay que tener en cuenta que no depende únicamente del número de clics que éste recibe; en muchas ocasiones el visionado de una publicidad consigue el efecto comunicativo deseado aunque no se pinche directamente en él.

La planificación del banner lleva aparejado también decidir qué encontrará el usuario una vez pinchado el anuncio. Frente a la fórmula tradicional de remitir al usuario a la URL principal o a una sección de la web general, dos formulas nuevas cosechan cada vez más éxito:
• Microsites: construidos como sitios web reducidos y de información muy específica dentro del sitio principal. Permiten mantener una cierta sensación de continuidad en la de navegación del usuario, llegando a atraerle hacia la web principal.
• Banners expandibles: expandir el contenido publicitario no sólo permite aumentar la información sin acaparar el espacio propio del sitio que nos aloja, sino que, gracias a la potencia de las nuevas herramientas de creación web, nos permite extender su funcionalidad. Llegado el caso podríamos visionar videos, navegar o comprar sin salir de la página que nos alberga.

domingo, 11 de abril de 2010

Marketing Viral

Hoy en día el uso del término “viral” está cada vez más extendido para definir aquellas campañas de marketing que basan su éxito en la propagación del mensaje por parte del usuario hasta alcanzar un volumen de receptores inalcanzable por otros medios. La base que sustenta este tipo de campañas es la facilidad de que dispone el usuario para acercar cualquier contenido a cualesquier otro usuario a través de Internet.
Aunque por defecto se suele hablar de virales en aquellos casos en que el éxito de la campaña transciende ciertos límites, lo cierto es que el término viral, más que una referencia al alcance de una campaña exitosa hace referencia a la definición de una serie de técnicas orientadas a conseguir que el propio usuario actúe como vehículo para la difusión del mensaje. Opciones tan comunes como “enviar a un amigo” pretenden dar esta facilidad de propagación vinculada al e-mail. La clave en este caso es que la recomendación no parte de un departamento de marketing que pone en marcha un envío masivo de correos ,sino de alguien conocido. Esto conlleva dos beneficios:
- Máxima atención: si el mensaje llega de alguien conocido la atención que presta el receptor al contenido es máxima.
- Marca en segundo plano: dado que la mayoría se basan en el impacto visual, la sorpresa o el humor, la marca pasa a un segundo plano; ya no es un elemento publicitario sino un elemento lúdico que lleva asociada una publicidad.
Así, las reticencias de los usuarios hacia el mensaje publicitario se difuminan.

viernes, 9 de abril de 2010

¿Existe la publicidad subliminal?

Los efectos de la publicidad subliminal han sido cuestionados desde hace más de cuarenta años. Encontramos dos posiciones, Algunos expertos aseguran que los estímulos subliminales ocultos dentro de la publicidad y la música tienen muy poco efecto sobre el individuo. Otros, en cambio, creen que esa práctica puede tener un orden inmoral, es atrevida y peligrosa para la sociedad.
En los estudios que se han realizado sobre este tema se dan datos estadísticos y porcentajes que demuestran la existencia de la publicidad subliminal y su efectividad. Pero, por otro lado, se han dado investigaciones en cuyos resultados no se da ninguna prueba de que esa efectividad sea real.
Algunos expertos aseguran que los estímulos subliminales llegan directamente al fondo de la conciencia, a la subconciencia, y de este modo logran despertar en el consumidor-victima una reacción que llega a motivarlo a un nivel subconsciente y que este tipo de motivación es infalible. Aun así estas hipótesis nunca se han llegado a demostrar científicamente hasta ahora.
Captar el mensaje subliminal exige que el receptor se dé cuenta de un segundo significado de tipo connotativo, lo que implica un interés previo por parte del receptor. Lo que pasa es que normalmente el interés del receptor es bastante breve y posiblemente no le dé tiempo de centrar su atención en busca de un segundo significado. Una persona normal no identificaría estos significados la primera vez a menos que esté preparado para encontrarlos e interpretarlos.
A la hora de valorar si el mensaje subliminal es o no es efectivo, conviene analizar el fenómeno desde dos puntos fundamentales:
1. El relativo a las limitaciones de la percepción: si es difícil que el receptor ponga atención en el mensaje aparente, el que se muestra directamente; disfrazar un posible mensaje encubierto es una tarea aún más difícil.
2. El relativo a la capacidad del propio mensaje subliminal para transmitir su contenido al inconsciente y que éste sea interpretado en el sentido correcto.